Se realiza a través de la vagina como su nombre indica (‘trans’ significa por o a través de) y durante la gestación suele ser el primer ultrasonido que se emplea para detectar o confirmar el embarazo.

El examen generalmente es indoloro, aunque algunas mujeres pueden experimentar una leve molestia por la presión de la sonda (sólo se introduce una parte de la sonda). Conforme se desplaza la sonda dentro del área se pueden observar los órganos pélvicos.

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La ecografía transvaginal se puede hacer para detectar los siguientes problemas:

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• Hallazgos anormales en un examen físico, como quistes, tumores fibroideos u otras neoplasias (proliferación anormal de células)

• Sangrado vaginal anormal y problemas menstruales

• Ciertos tipos de infertilidad

• Dolor pélvico

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La ecografía transvaginal también se utiliza durante el embarazo para:

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• Evaluar casos de amenaza de aborto espontáneo

• Escuchar los latidos cardíacos del feto

• Examinar la placenta

• Buscar la causa de sangrado

• Vigilar el crecimiento del embrión o el feto a comienzos del embarazo

• Ver si el cuello uterino está cambiando o abriéndose cuando el trabajo de parto está comenzando tempranamente

• Comprobar los valores normales, por ejemplo si las estructuras pélvicas o el feto son normales.

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COSTO $1,500